
Bienvenido a este rincón de ideas incomodas. A este espacio que no busca caer bien, sino provocar algo. Un cortocircuito. Un picor en la mente. Una necesidad de cuestionarlo todo.
Soy Israel Subero, y esta es mi casa digital. No llegaste aquí por casualidad, llegaste porque estás cansado del contenido que suena bonito pero no dice nada. Llegaste porque querés más que tips reciclados de marketing y frases de autoayuda disfrazadas de estrategia. Aquí hablamos claro. Porque el marketing no es un filtro bonito, es una conversación directa con las heridas de una audiencia.
Este sitio no es solo un blog. Es una trinchera. Es el manifiesto de una marca personal que se rehúsa a quedarse cómoda. Aquí vas a encontrar reflexiones crudas sobre cómo se construyen marcas con alma, estrategias que no siguen tendencias sino que las entienden y las retuercen, y verdades que pueden doler, pero iluminan.
Vamos a hablar de creatividad, pero no desde la fantasía del “inspirate y ya”. Vamos a hablar de creatividad como proceso, como disciplina, como guerra interna. Porque tener ideas es fácil, lo difícil es tener ideas que desafíen, que incomoden, que dejen cicatriz.
Vamos a hablar de marketing, pero no del que endulza la métrica, sino del que suda. Del que conecta con gente real, con problemas reales. Marketing que deja huella. Que no busca viralizarse, sino quedarse pegado en la cabeza (y en el pecho) de quien lo recibe.
Y vamos a hablar de agencias creativas. Porque formo parte de una: SPACE AGENCIA CREATIVA. Y sí, desde allí construimos marcas que entienden que la estética sin estrategia es solo decoración. Creamos sistemas de comunicación, diseñamos experiencias, lanzamos ideas como misiles. Pero también enfrentamos el caos, la falta de procesos, el eterno dilema entre la genialidad y la entrega a tiempo. Y todo eso también lo vas a leer aquí.
Este sitio no tiene una categoría fácil. Es marketing, es filosofía de marca, es diseño, es narrativa, es un espejo a veces feo pero necesario. Y sí, también es inteligencia artificial. Porque no se puede hablar del presente (ni del futuro) sin entender cómo la tecnología está hackeando nuestros procesos creativos, nuestras decisiones de negocio y nuestra forma de comunicar.
Si te gusta lo pulido, lo correcto, lo que no ofende, este lugar no es para ti. Acá celebramos el desacuerdo. Nos nutrimos del debate. Nos reímos de lo predecible. Y escribimos para remover, no para adornar.
En cada artículo vas a encontrar una idea que incomoda, una frase que se te quede dando vueltas, una propuesta que te obligue a detenerte. Porque eso hace el buen marketing: no entretiene, perturba. No adorna, revela. No vende, transforma.
Este es el primer artículo de muchos. No sé cuántos vendrán, ni cada cuánto, pero sé que cada uno tendrá la misma intención: provocar pensamiento, abrir conversaciones y, si se puede, incomodar con brillantez.
Bienvenido a mi sitio. A nuestro sitio. Ponete cómodo. O no. Eso ya depende de vos.