Una de las cosas que más amo hacer es escribir. Cuando escribo, siento que habito otras pieles, que creo mundos y revelo secretos. La escritura se convirtió en mi pasión desde muy joven: empezaba con cartas, y con el tiempo se volvió algo característico en mí. Las personas esperaban que, en sus cumpleaños, les escribiera algo. Taller tras taller fui desarrollándome y, aunque sé que aún estoy en el camino para convertirme en un escritor publicado, me siento orgulloso de mis creaciones y de la evolución que han tenido año tras año.